#InternacionalSANTIAGO (AP) — El Senado de Chile se reunió el martes para
votar el juicio político del presidente Sebastián Piñera, iniciado por la
oposición de centroizquierda que busca removerlo porque supuestamente favoreció
la venta de una empresa familiar durante su primer gobierno.
La crucial sesión se produce a sólo cinco días de que los
chilenos acudan a las urnas para elegir presidente para el período 2022-2026,
cuyo ganador recibirá el mando el 11 de marzo de 2022 de Piñera o de su
sucesor, si es destituido.
Para que Piñera sea removido se necesitan 29 de los 43 votos del
Senado. La oposición tiene 24 sufragios y los cinco que le faltan deberían
provenir de legisladores oficialistas, lo que sería difícil.
La sesión partió con un breve relato de la causa por parte del
secretario del Senado, Raúl Guzmán, y siguió con la intervención de tres
diputados acusadores sobre los fundamentos que llevaron a la Cámara de
Diputados a admitir el juicio por 78 votos a favor, 68 en contra y tres
abstenciones. Más tarde los senadores escucharán a otros dos diputados
acusadores, a la defensa del mandatario y sucesivas réplicas de los
expositores.
“Estamos hablando de corrupción” del mandatario, dijo la
diputada Gael Yeomans y agregó que Piñera favoreció la venta de una propiedad
familiar pactada en un paraíso fiscal para eludir impuestos, lo que “va en
contra del principio de probidad de la constitución”.
Su colega Leonardo Soto dijo a los senadores que “deberán elegir
de qué lado están... de quienes aceptan la corrupción” o están contra ella” y
Gabriel Silber concluyó que el atropello a la probidad “ha dañado gravemente a
muchas democracias en nuestra región y ha hecho caer gobiernos”.
Los cargos contra el mandatario son “haber infringido
abiertamente la constitución y las leyes” y “haber comprometido gravemente el
honor de la nación” y se votarán por separado.
Por la tarde los legisladores tendrán 15 minutos cada uno para
fundamentar su voto, lo que extendería la sesión hasta la madrugada del
miércoles. Cuando los diputados admitieron la acusación, sesionaron durante 22
horas.
Piñera sigue en funciones tras la admisión del juicio político y
sólo tiene prohibido salir de Chile a la espera de la decisión del Senado. Si
es destituido, el Congreso elegirá a su sucesor entre cualquier ciudadano que
deberá completar su mandato.
La acusación fue presentada por 16 diputados opositores luego de
conocidos los Papeles de Pandora, una investigación periodística internacional
sobre negociados en paraísos fiscales que incluían un contrato de diciembre de
2010 sobre la venta de un negocio minero y portuario de sus hijos que
condicionaba uno de los pagos a que en la zona en que se instalaría la empresa
no fuera declarada de exclusión, parque o reserva nacional. Cuatro meses antes
Piñera reubicó una termoeléctrica que se levantaría en el mismo lugar.
El mandatario afirma que conoció el negocio tras concluir su
primer mandato, en 2014, que los hechos por los que fue acusado están
prescritos y que una investigación judicial sobre las gestiones de sus empresas
lo sobreseyó en 2017. La constitución establece que un gobernante puede ser
enjuiciado políticamente durante su gestión y hasta seis meses después de
concluido su mandato.
Este es el segundo juicio que enfrenta Piñera durante su segundo
mandato (2018-2022). El primero fue a fines de 2019, cuando fue acusado de
violaciones a los derechos humanos durante la represión policial de masivas
protestas, la que no llegó a tramitarse por no reunir los requisitos
necesarios, según la mayoría de los diputados.