Renovarse o Morir; Los Sindicatos ante los Nuevos Tiempos

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Baja California Sur

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Los Burócratas deberán estar a tono a la ya...

Como resultado de la recién promulgada reforma a la Ley Federal del Trabajo, la dinámica laboral en México da un golpe de timón que llevará a una nueva forma en la interacción entre empresas, empleados, sindicatos y autoridades. Recalcando en todo momento el tema  de la Democracia Sindical, como un concepto que debe ser ejercido en pleno y de forma inmediata, es decir, dejar los viejos esquemas CONVENCIONISTAS. Conseguir pues, la tan anhelada UNIDAD, como una practica real. Transportar lo versado y escrito en un estatuto interno, a una integridad y seguridad gremial tangible que de fuerza.

En ese aspecto, el documento que regula a la organización, LOS ESTATUTOS EN VIGOR, marcan en un plan de acción, que se debe preservar y enriquecer el sistema democrático que rige su funcionamiento interior, que busque fortalecer la participación. Combinando la juventud y la experiencia de sus miembros para lograr continuidad, renovación y equilibrio. ¿Qué sucede entonces? Mientras los tiempos exigen renovación, dinamismo, participación y propuestas congruentes, se siguen arrastrando viejas practicas, ¨usos y costumbres¨, elementos tan arraigados que se han convertido en leyes no escritas.

Los Estatutos, Reglamentos, y otros ordenamientos, se vuelven desfasados, obsoletos, anacrónicos y en algunos casos violatorios incluso de las garantías individuales como lo es la libertad de expresión. Si nos remitimos a las leyes supremas nos daremos cuenta que el candado y el impedimento para no avanzar en beneficios económicos, sociales, juridicos y laborales, está precisamente en esos documentos básicos tan socorridos que regulan las relaciones obrero patronales.

Tema de controversia y poco tratado es el papel que juegan los trabajadores en retiro, jubilados y pensionados, ex dirigentes, ex lideres de opinión y de lucha. Consejeros obligados de las dirigencias y en otros casos, bibliotecas abiertas para consulta. Nada despreciable ese legado, esa herencia incluso de plaza que dejaron estos elementos. Es admirable y de respeto a todos los excompañeros en retiro. pero ¡ojo! hay también los que no dejan que surjan nuevos liderazgos, anteponen las estructuras de control, de imposición y de continua intromisión. Estos son los menos, pero son de peso, ya que pretenden manejar la opinión.

En si, ahí está lo que no se quiere ver y lo que no se ha podido erradicar, no por ello imposible. Son otros tiempos y cada quien tiene su lugar, su importancia y su justa recompensa. Es necesario combinar y acomodar las piezas para un buen funcionamiento del sindicato.