viernes, 16 de marzo de 2018

CRÓNICAS SINDICALES: MI BUEN TITIRIGENTE



PARTE 1.0

¡Se cimbró la tierra…!  ¡Algo está pasando…!
¡Esto no es normal!

Amodorrado, bichi y lagañoso estaba este cuerpo flaco pero vivito… desperté a tiempo para no salir despavorido y pelado. Incrédulo, pasmado y aún sorprendido me dirigí derechito, sin pandearme, justo por la calle Salvatierra, justo al Malecón. Esto sucedía quizá como una premonición, quizá como un destino inescurrible, como un no sé qué están ocurriendo las cosas, esos reverendos caprichos de nuestra tierra inquieta. Tenía que ser ahí merito, nada más y nada menos que en la bien amada  ciudad porteña, en la Capital de Las Californias,  donde según nos cuentan, debe estar fincada la casa blanca del hombre negro…

Pá no sonar despectivo, para no meterme en problemas, por eso, siempre precavido… ya lo confirmé, así le gusta que le digan, así pues: Mi Negro… Frasquito de NESCAFE; pero  nomás sus compas, bueno eso ya cuenta, eso ya es motivo para que algunos de sus más pinches compinches nos lo permita.  

Una brisa corría de Sur a Norte, con un sonsonete de música vieja… clarito olí esa húmeda fragancia salobre del Mogote de La Paz, pero de entre los mangles, no nomás olía a almeja y choro… ¡nada que ver chingao! Era más bien algo del fango jediondo, a miados, a coladera… a fundillo… a sexo y otras maniacadas… era el acabose, la apocalíptica y desdichada rebelión de los muertos andantes…

¡No puede ser revivieron los muertos sindicales…!

 rompieron los sellos de las tumbas que guardan casí todo, además de los tristes restos mortales, ahí justo en esa penúltima morada, donde también se reviven las buenas y grandes aventuras… las tranzas, luego las trácalas y todo el teje y maneje, málasmañas que esas aves oscuras habían manifestado inocentemente ¡Mira nada más los angelitos! decían no tener.  

Era así como el Virrey de la Antigua California, el insigne y no bien ponderado encargado de a mientritas de la dirigencia estatal, en una maniobra magistral… bueno, el Frasco de Nescafe para lo acérrimos y mejores adversarios, era de esta manera que de nueva cuenta buscaba apuntalarse…

Según… ¿según? Ya no sé… pero parece anda y anda y ¡ándale!  nomás dando tumbos, dando como lastima, dando  sus últimos estertores... se arrisca y se va agarrando el abultado menudo, como venado baliado y  ahora también como el Meado aquel,  que dicen, bueno el pelón azul y CAnaya, dice no se sabe si cae en marzo o en abril como la Semana Santa o como La Convención…



 Fin de la
PARTE 1.0

No hay comentarios:

Publicar un comentario